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martes, 20 de mayo de 2014

Las Fiestas de Cruz allá en Ponce




Yo no pretendo ser un libro de historia. Mis relatos se basan en lo que yo me acuerdo o me contaron los que vivieron esa historia.

Entra el mes de Mayo y me acuerdo siempre de las Fiestas de Cruz de la Calle Estrella de Ponce, mi pueblo. Yo no era católico, pero este tipo de celebración era más una tradición, un jolgorio en mis ojos de niño que una devoción religiosa. Con el tiempo sí realicé su significado religioso.

En la calle Estrella, las fiestas eran organizadas por las hermanas del pelotero Pancho Coimbre , Angela y Luisa, no se me olvidan sus nombre con la ayuda de Isabel, la cual cariñosamente llamábamos  “El Imparcial”  y la mamá del notorio Doctor Hoyos a quien ahora mismo se me escapa su nombre.

Los Rosarios cantados, o Fiestas a la Cruz eran parte de nuestra tradición de barrio que al igual que la despedida de año, todo el mundo se olvidaba de bochinches y dimes y diretes.

Según la historia, estas fiestas se originan en España y cuenta la tradición que se empezaron a celebrar en Puerto Rico tras la Isla haber sido sacudida por un terremoto el 3 de mayo de 1787. Ese día se hallaron los restos de una cruz y los pobladores comenzaron a elevar plegarias y cantaron para que Dios los librara de aquel terrible mal. Con música se hicieron los rezos a la Santa Cruz.

Eran nueve días corridos de actividad. Se celebraban en un local vacío que había detrás de la tienda de Don Juan. No había piso de concreto. Todos nos reuníamos para limpiar el local y brillar aquel piso de tierra. Se traían sillas viejas ose improvisaban bancos con tablas y latones.

Las doñas arreglaban un altar en donde ponían generalmente una cruz y una imagen o estatua de la virgen María. Sacaban sus mejores manteles y forraban unas cajas con papel de colores.

Arrancaban las flores más bonitas del barrio y adornaban el altar.

Cada noche había un padrino o madrina quien cargaba la capia y le tocaba poner un escalón para subir la cruz. En total serian nueve escalones para la última noche en donde se tiraba la casa por la ventana, había la mejor comida, bebidas y hasta baile.

Recuerdo que dependiendo del padrino o la madrina del día así serían las golosinas y refrigerios que se servirían. Bizcochitos de distintos sabores siempre adornados con una banderita, galletas Export Sodas, salchichón, sandwichitos de mezcla, galletitas Ritz con pasta de guayaba, besitos de coco, queso del que apareciera, aceitunas… eran parte de las golosinas que se repartían. Los refrigerios eran siempre refrescos naturales: de china, de guanábana, horchatas de ajonjolí, de almendra o maví…

Al lado del altar s colocaban los músicos y en las primeras filas los que dirigían los cánticos.

“Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos” ese era el cántico de entrada. Despues una de las hermanas Coimbre cogía la batuta y leía las intenciones del rosario y daba las gracias a los padrinos de la noche.

En total eran como 19 cánticos todos ellos alusivos a la cruz o la Virgen.

“Salve cruz Santa y Divina, donde Jesús expiró…”

De tantas veces que uno escuchaba los cánticos uno llegaba a memorizarlos. Casi todos ellos tenían un coro en donde todos cantaban.

Era curioso que al menos uno de los canticos era en Latín y todos repetíamos las estrofas en latín sin quizás, por lo menos yo, saber que diantres estaba uno diciendo. Habían cánticos y letanías que a mí de muchacho me daban sueño. Pero otros tenían un sabor jíbaro de fiesta y alegría.

“Mayo florido, mes de las flores, hoy te saludan los trovadores..”

A mí el que mas me gustaba era uno  que decía”

“De los cielos bajan, alpas y clarines … la música entera de los serafines”

Muchachos al fín, mi grupito de títeres del barrio le cambiábamos la letra:

“De los cielos bajan, tortas y domplines, la música entera de don Juan Martinez”…

Siempre uno de nosotros se llevaba un cocotazo por la ocurrencia de una de las viejas…”respete muchacho”.

Las Fiestas de Cruz se siguen celebrando en Puerto Rico, en sus barrios, sus iglesias. Algunas auspiciadas por los municipios.

Eso.. que nunca se acabe la tradición ni la Fe de nuestro Pueblo…

 

 

 

 

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