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jueves, 2 de junio de 2011

Lorenzo y Caylee... dos niños sin justicia

AlDia.cr


En los primeros días de marzo del 2010  un niño puertorriqueño de 8 años de edad de nombre Lorenzo Gonzalez Cacho fue encontrado muerto. La madre del niño. Ana Cacho,  había declarado inicialmente a los investigadores que a eso de las 2:00 a.m. fue a la habitación donde dormía el niño con su hermanita de cinco años y apagó el televisor, sin notar nada irregular, y que no fue hasta las cuatro de la madrugada que la niña le avisó que Lorenzo estaba herido. La madre alega que encontró a su hijo en un baño de sangre. Al menos dos hombres declararon haber estado en esa casa hasta la una de la madrugada. Durante la investigación , los investigadores ocuparon una pipa de crack y una cápsula vacía con residuos, además de otras pertenencias de uno de los visitantes. El colchón ensangrentado fue botado casi inmediatamente. Si no es por la intervensión del padre del niño, Ahmed "Alí" González, quien detuvo el proceso en los tribunales  su madre, Ana Cacho, hubiera cremado el cadaver. Hasta el día de hoy, la justicia de Puerto Rico no ha acusado a nadie del crimen...

Mientras tanto por acá por Orlando, el 15 de julio de 2008, Casey Anthony, madre de la pequeña Caylee de 3 años de edad , reportó como desaparecida a su hija desde “hace 31 días”.

El 25 de julio, las autoridades de Orange divulgaron las grabaciones de dos llamadas al 911, hechas el 15 de julio por Cindy Anthony, abuela de Caylee, en las que, además de denunciar la desaparición de su nieta, pidió el arresto de su hija porque supuestamente le robó dinero y su automóvil.


En la primera llamada, Cindy se escuchó calmada cuando pidió la asistencia policial para arrestar a su hija. En la segunda, alrededor de una hora más tarde, se oyó desesperada y aseguró haber encontrado el vehículo, un Pontiac, que, según describió a la operadora, “tiene dentro un olor a persona muerta”, y reportó no haber visto a su nieta Caylee, desde hace más de un mes.

“Algo anda mal, el carro huele como si un cadáver hubiera estado allí”, se constata en la grabación de la histérica abuela.  La policía no reveló si efectivamente el auto tenía indicios de haber almacenado los restos de algún ser muerto.En la misma llamada telefónica, y con un tono calmado, Casey Anthony, de 22 años, afirmó no haber visto a su hija, “hace 31 días”, cuando presuntamente la dejó con su niñera “Zenaida Fernández González, que se la llevó”.

Añadió que no denunció antes la desaparición de la menor porque estaba “haciendo mi propia investigación con el uso de otros recursos, lo cual fue algo estúpido”, le dijo a la operadora.

A finales de agosto, la madre de la niña fue arrestada bajo una fianza de $500 mil, suma exorbitante si se tiene en cuenta que de momento solo estaba acusada de desatender a una menor y de mentir en un informe de policía. Más tarde, se le acusa formalmente de matar a la niña.
He tratado de sintetizar en lo posible y sin muchos detalles, éstos dos casos que han jamaqueado a la ciudadanía de Puerto Rico y de Orlando en donde curiosamente la mayoría de los hispanos es puertorriqueña.

Gracias a la Comay, nos mantenemos al tanto de los pormenores del caso del niño Lorenzo. Gracias a esta muñeca con corazón, el pueblo observa y pide justicia.

Ambos casos se parecen demasiado pero con un gran diferencia. En el caso del niño Lorenzo, se determinó la causa de su muerte y quienes pueden hablar no lo han hecho. No se ha culpado a nadie, ni se ha presionado a nadie a decir la verdad.

En nuestro caso de Orlando, se encontraron unos restos, muchos meses despues y la ciencia no pudo en su momento determinar la causa de la muerte. La que dijo muchas mentiras, es la acusada. Está por verse las pruebas que tienen los fiscales.

Es un caso tan interesante que ha captado la atención del mundo. Don Toño los mantendrá al tanto...