Tengo que confesar que llegamos a este restaurant "Made in Puerto Rico" por pura casualidad. Ibamos a comer sandwiches cubanos en el kiosko de "Bongos"en el Downtown Disney, pero el gentío era inmenso y salimos dispara'os de allí, por el hambre que había.
El rótulo que vimos de lejos era "Puerto Rican Cousine " y allí nos metimos. Da la casualidad que estaba en nuestros planes visitarlo por la publicidad que trajo su apertura en la que hasta Carlos Romero Barceló estaba de invitado.
La espera era de unos 45 minutos y fuimos invitados al Chinchorro de afuera o adentro en la barra, en lo que la mesa estaba disponible.
Optamos por el Chinchorro frente al restaurante y nos dimos par de Medallas en lo que éramos llamados.Afuera había música de salsa a to' lo que da y a to' fuete. Salsa de todos los tiempos pero un buen escogido de lo mejor y de los mas grandes exponentes.
Cuando entramos encontramos un ambiente bien chulo y bien típico. Nos gozamos todas las pinturas en las paredes de rabo a cabo.
Las mozas todas vestían faldas de flores, y llevaban rolos a lo Minga y Petraca. Los mozos de blanco completo y sombrerito tipo Juan del Pueblo...
Llegó la hora de ordenar la comida y yo pedí la Chuleta Kan Kan... la moza me preguntó si yo estaba esmaya'o...Pedí con eso arroz con tocino y habichuelas guisadas con patitas de cerdo...Y ella me dijo:- "Se va a jaltar"... by the way, los acompañamientos de la carne se pagan aparte, lo que ellos llaman pejetas, que son $3.99. El Chuletón era $18.99.
Mi esposa pidió sopa de plátano y un surtido de frituras con carne frita y longaniza frita. Mi hija se fue con una serenata de bacalao y mofongo de yuca. Mis nietos uno pidió arroz blanco con un huevo frito encima (5.95) y la otra pollo frito con papitas.
Mientras hacíamos la orden, comenzó a tocar un grupo de plena y el volumen estaba tan alto que hubo que gritar la orden...
La Plena seguía y ya no me sentía en un restaurante sino en una fiesta patronal o en un vente tú...
Llegó la comida y las porciones abundantes... Mi chuleta Kan Kan estaba sosona y hubo que echarle sal para que cogiera un poco de sabor.. las habichuelas con patitas, no tenían patitas pero un montón de papas y tan poquitas que apenas me dio para mojar una cuarta parte del arroz... Los entremeses o aperitivos muy bien presentados pero las alcapurritas estaban completamente crudas por dentro.
Mi doñita no protestó por su sopa de plátano la cual encontró muy buena. A juzgar por la cara de mi hija la serenata de bacalao no fue del otro mundo...
La Plena seguía tan fuerte que la cabeza me retumbaba y lo que quería era terminar, para salir del sitio.
Al ir al baño, mi doñita y mis nietos encontraron que tu podías pedir mantecado, de coco, piña o parcha como complemento de la casa. Gracia a Dios que les dió con ir al baño, porque si no, no nos enteramos... Probé el de coco y el de parcha y son extremadamente buenos...
Mi familita salió muy complacida con el sitio, para mis nietos " half gringos and half puertorricans" la experiencia " was fantastic". They had a lot of fun.
Para mí... llamo primero para ver si están los pleneros, si no están, vuelvo... Su música es fantástica para una fiesta, pero para mi gusto, " too much" para comer en un restaurante.