Don Toño deja correr su pluma para narrar lo que le viene en mente. Puede ser de su pasado, de su presente... lo que recuerda y hace a otros recordar. Lo que hace estos días diferentes a su pasado. Habla de su vida en los Estados Unidos y como el cambio de cultura , de idioma y de sabores le afectan positiva o negativamente. Todo en un lenguaje de pueblo, con gracia y sin tapujos...
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jueves, 20 de agosto de 2009
Quédate con Miguel
Publicado inicialmente en 19/09/2007
¡Se queda sin el Guajiro!
Para muchos de nuestros usuarios de HispanoPlaces.com este escrito quizás no tenga mucha relevancia porque hablaremos de un programa de la Radio Local en Orlando… pero, la experiencia vivida podría muy bien aplicarse a otros programas radiales que por acá desconocemos. El “Quédate con Miguel” desde el principio fue un programa de polémica. Su creador fue Miguel Angel Negrón, una de las mejores voces que personalmente he escuchado. Luego de una larga trayectoria en la televisión y la Radio de Puerto Rico y los Estados Unidos, don Miguel decide establecerse en Orlando, Florida. Incursiona en varios negocios y donde verdaderamente triunfa es en lo que era su pasión: La Radio. Aquí logrará lo que nunca antes un productor independiente logra. Establecerse de tal manera que su voz es escuchada y su opinión es respetada. Junto a él prepara otras voces que lo complementarán en la dura tarea de mantener una audiencia pegada a la radio por cuatro largas horas, cinco días a la semana. Prepara a su hijo Alejandro Negrón, el cual se marchará a Washington a seguir los pasos de su padre. Se trae a Julio Guerra, “el Guajiro” un cubano al cual le enseña a usar un micrófono y el que lo ayudará a leer los comerciales. Trae a su hijo Fernando, el cual aprende todo lo técnico en cabina para mantener el programa en el aire. Poco a poco, don Miguel muy sabiamente les va dando alas a Fernando y al Guajiro a expresarse en el aire. Los comercios se peleaban por anunciarse con él. Don Miguel poco a poco se va apagando en energía y salud. De ser figura principal se convierte en contrafigura y la voz de los comercios. Pero aún así, su audiencia lo sigue y lo escucha y sobretodo: lo respeta. Fue en esta época que tuve el placer de conocerlos a todos. Fernando es abierto a nuevas ideas y nos permite hacer un intercambio comercial. Fue a través de nuestro portal en que el “Quédate con Miguel” se escucha por primera vez a través de la Internet. Diseñamos su página de Internet y los oyentes tuvieron la oportunidad de ponerle caras a ls voces que escuchaban. Desgraciadamente las condiciones comerciales no eran favorables para nuestros propósitos y aunque tuvimos buenos momentos, la experiencia no fue la mejor. Estuvimos en cabina junto a ellos en varias ocasiones y podíamos ver la dinámica. Aunque alejados comercialmente, seguimos de cerca la trayectoria del programa. Poco tiempo después muere Don Miguel y con él mueren también muchas de las metas alcanzadas. Hay que admitir que Fernando luchó contra viento y marea para mantenerse en el tope. Pero hay también que admitir que no lo hizo solo, ya que el Guajiro estaba ahí. Don Julio tenía lo que a Fernando le faltaba… la Universidad de la vida. Fernando ha admitido muchas veces en el aire que no tiene un programa de radio, sino un show en la radio. De dialogar con el Guajiro y charlar con sus oyentes, poco queda. El mensaje que se recibe es que si no piensas como él, eres ignorante y hasta estúpido. En muchas ocasiones las llamadas que se reciben merecen que se les cataloguen de eso mismo, pero hay que ser sensible y dejar al oyente decidir. La tónica del programa la implanta el moderador. Fernando quiere ser controversial y quiere hacer un show, pero a expensas de su contrafigura y de algunos oyentes que le dan tela por donde cortar. El diálogo se ha ido perdiendo y hay que hacer reír en lugar de hacer pensar. Hay que mofarse del Guajiro y agitarlo a discutir para ser controversial, aunque sepas que tiene la razón. Muchas veces su silencio daba pena. Muchas veces daba rabia oirlo decir:-“que le voy a hacer, tu eres el dueño del show”. Es doloroso oir a un hombre joven con talento, dejándose llevar por el “show must go on, no matter what”. Junto a la contrafigura que aportaba sus comentarios, ciertos o no, podría el “show” continuar. El Guajiro solo, negativo, Fernando solo, menos. -Mas vale el diablo por viejo, que por diablo-. Mucho aguantó Julio Guerra… La dignidad, no tiene precio. Fernando va a aprender y el Guajiro le está enseñando, si no aprende, el “Quédate con Miguel” se quedará sin Guajiro y sin audiencia. Dios quiera y no sea así, porque talento hay y escuela la tuvo…
Etiquetas:Relatos. Puerto Rico
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