sábado, 10 de marzo de 2012

De Joselito a Justin Bieber

Nací en el 1950. Póngase a pensar, solamente 52 años desde la entrada de los norteamericanos a nuestra isla de Puerto Rico.

Usted podrá comprender que Roma no se hizo en un día y despues de varios siglos bajo la bandera española todavía la isla estaba en plena transformación de una sociedad en español a una en "spanglish".

Todavía se compraba en la tienda de la esquina, el doctor iba a tu casa, el lechero te llevaba la leche todas las mañanas...

No todo el mundo tenía carro, se caminaba en cantidad, se cogía el carro público, la pisicorre y la "me deja".

Las salidas eran para visitar la familia y una que otra vez al cine. En mi pueblo de Ponce "las retretas", para escuchar la banda de los bomberos los domingos por la noche eran obligatorias. Era la noche de comer cremitas de coco y disfrutar de un helado de los chinitos. El carnaval, los vegigantes, las paradas , las carrozas, las reinas y las reinitas y las fiestas patronales completaban la diversión.


La familia tenía central importancia. Se respetaba al "pai y la mai", los maestros eran ejemplo, los policias, autoridad. El cura era "Papa Dios" en la tierra. Los políticos eran gente de compromiso con el pueblo y su ideal. Los ancianos se repetaban por sus canas y su experiencia.

Se compraba "fiao" y se pagaba. Había un solo televisor, por supuesto sin control remoto, y la familia se "ajuntaba" para verla todos juntos. Un solo teléfono y se escribían cartas y se mandaban telegramas.

La vida era tranquila y no existía el "stress" ni la ansiedad, la xanac ni la lexapro. Existía el agua "mameli" y la flor de azahar...

Como dije se hablaba español y el inglés era cosa de unos cuantos.

Porque todavía las raices eran predominantemente españolas, nos encantaba todo lo de la madre patria. Se notaba en la radio, la televisión y los espectáculos. Por eso eran populares los artistas hispanos: Sarita Montiel, Juan Legido, Los Churumbeles de España, Libertad Lamarque, las tunas, los villancicos y la zarzuela.

Las películas españolas y mejicanas eran las preferidas, porque las entendíamos. Luego llegaron las películas americanas con los subtítulos en español y arrasaron.

Nuestros ídolos eran hispanos. Marisol, Rocío Durcal, Los Gemelos del Sur, Raphael, Joselito...

Este chamaquito cautivó a los puertorriqueños. El diminuto niño español tenía una voz increible. Cada vez que salía una película de él, los cines se abarrotaban. Sus discos se vendían como pan caliente.

Pero la vida ha cambiado y ya los americanos no llevan 52 años en Puerto Rico sino 114 años al momento de escribir este relato.

Ya no existe el "fiao", existe la "credit card", no existe el teléfono de la casa, sino la red de celulares de la casa. No hay un solo televisor sino cinco plasmas alrededor de la casa. No se camina mucho porque hay cuatro carros disponibles.

El campo no es de los pobres, el campo es de los ricos. Ya quisiera yo tener par de cuerdas y fabricar tambien mi mansión.

La familia ya se reune poco y en gran medida gracias a la internet y las redes sociales nos enteramos cuando la tía va al baño, pero no podemos abrazarla ni darle un beso.

Nuestro idioma ha cambiado y vamos camino a no tenerlo ya que ni se habla inglés ni se habla español.

El ídolo de la juventud no es Joselito es Justin Bieber.

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