Con la desesperación de no perder el vuelo, mi doñita y yo llegamos al Anway Arena en Orlando demasiado temprano el pasado domingo 13 de Julio. El Parking estaba vacío y no habían ni tan siquiera abierto la entrada. Decidimos pues comer algo por ahí cerca en lo que se acercaba la hora de comienzo.
Yo desesperado me tragué mi sandwich mientras mi esposa me decía: “tranquilo… Toño, tranquilo”…
Regresamos al aeropuerto, digo al Arena y la situación no había cambiado mucho a media hora de empezar la Travesía… “Parqueamos”, sin problema y entramos sin problema. Nunca habíamos ido a este sitio a ver un concierto de esta magnitud y la verdad es que esperábamos tremendo “revolú” y no fue así.
Al entrar el sitio estaba medio lleno… A las 7:30 abrió la noche “Calor Urbano” una banda de la República Dominicana la cual Juan Luis Guerra se trajo en la travesía porque los muchachos prometen y no lo hicieron quedar mal. Una mezcla de música funk y soul a lo caribeño. Tienen ritmo y sentimiento y el “chiquitín de las trencitas” canta…
Despues de limpiar la pista, dos grandes pantallas nos mostraban un avión despegando, volando y aterrizando. De él bajaba un individuo cuya silueta lo distinguía muy claro. Un tremendo telón se dejó caer para meternos dentro de la “Travesía” y aquella silueta cogió vida y caminó hasta pararse frente a un publico puesto de pie, bailando y aplaudiendo hasta rabiar…
Juan Luis Guerra acompañado de una tremenda orquesta de como quince músicos, tres cantantes de coro y cuatro bailarines encendieron la noche con “La Travesía”.
Le siguieron “Vale la pena”, “A pedir su mano” y “Ojalá que llueva café”. Cada canción cordinada a la perfección con efectos de luces y gráficas que le daban movimento al escenario. El montaje de “Ojala que llueva café” merece una nota aparte. Las fotos que se proyectaban narraban la lírica de la clásica canción, niños que jugaban con la naturaleza, en el rio, rostros de otros famosos artistas con quien Juan Luis Guerra ha compartido para causas sociales y humanitarias, recordamos ver a Ricky Martin, Juanes, Shakira , Carlos Vives y Ricardo Montaner… Aquí Juan Luis no le importó compartir su momento y honrar a los que lo hacen bien… ¡Tremendo toque!
Luego de “Burbujas de Amor” y otras que no recuerdo, hizo un alto para dedicarle la balada “Sólo tengo ojos para ti” a su esposa quien lo acompañaba esa noche en la “Travesía”. Siguió con “La llave de mi corazón”,”‘El Niágara en bicicleta” y “Para Ti”.
Para coger un break, el resto del elenco, uno por uno, demostró sus habilidades. Tres de los músicos se acercaron al frente del escenario usando un guante blanco en una de sus manos y se ganaron un “standing ovation” al montar una coreografía increible.
Aquí se demostró que el equipo de la Travesía se sabe ganar sus “chavos” y Juan Luis los sabe utilizar.
El más grande de los dominicanos volvió al escenario para traernos “La Bilirrubina”, “El costo de la vida” y “Las Avispas”, cerrando con “La Gallera”. Pero no cerró ná y volvió para cantar “Visa para un sueño”, “Bachata Rosa”, “Si tú no bailas conmigo” y “Como Yo”…
Tremenda noche… hacía mucho tiempo que la doñita y yo no nos divertíamos así. Cantamos, bailamos, brincamos, gritamos. Al otro día yo me sentía como si me hubiesen dado “una carga de palos”.
No me puedo imaginar a Juan Luis Guerra; ese individuo estuvo dos horas, cantando, bailando y brincando para seguir mañana para otros lados llevando su “Travesía”... Su armonía y su alegría.
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Martes, 15 de Julio de 2008
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