Viajar en avión... ¿Placer o pesadilla?

Desde que se inventaron las excusas, todo el mundo queda bien.

Hay que hablar de antes, aunque uno no quiera, porque es la única forma de ver la diferencia. Volar en avión antes era tan distinto. Era una experiencia que no se olvidaba. Desde que se planificaba el viaje uno practicamente no dormía pensando en el excitante momento.Por más humilde que uno fuera y no importando la razón por la cual se viajaba, al uno tener un boleto de avión uno se sentía afortunado.

Uno se sentía millonario. A uno lo trataban tan bien... Y era que para uno poderse montar en avión uno se vestía como para ir a una fiesta. Iba toda la familia a despedirlo. Era como uno ver su velorio en vida, con llantos y todo. Era como si usted partía para otra vida aunque fuera por una semana. Ya en el avión, uno era tratado como ya dije, como un millonario. Las azafatas, ahora llamadas asistentes de vuelo, parece que las escogían de las revistas de modelos. Todas las muchachas lindas querían ser azafatas. No habían azafatos, varones que yo me acuerde. Esos vinieron despues. Yo me acuerdo de un amigo que me decía, si las azafatas de tu vuelo son bien jovencitas, el vuelo era completamente seguro, pero si las azafatas eran todas gringas arrugás, rézate diez Padre Nuestros adicionales.

Cuando uno llegaba era como si llegara el Presidente, gente afuera mirándote y con las caras de "cóncholi y no ser yo el que se baja del avión".

Pero los tiempos han cambiado. Ahora los aviones parecen "guaguas", autobuses" y los aeropuertos, Plazas del mercado. Los pasajeros, incluyéndome a mí, parece que vamos para la playa. Ya no hay "caché" ni en primera clase.

Pero vamos al mambo.... Las aerolíneas, diz y que para no aumentar las tarifas y ahorrar dinero (entiéndase más ganancias para sus bolsillos) eliminaron las comidas abordo. Se acabó el asunto de comerse algo caliente mientras se volaba. Para mí, eso hacía más corto el viaje porque desde que me montaba esperaba con ansias el momento de comer y despues de comer uno se hechaba una buena siesta. Pero eliminaron las comidas y siempre subieron las tarifas. Ahora depende de la aerolínea en que viajes. Algunas te dan un vasito de refresco, otras la lata entera y una de ellas que yo sepa regala "snacks". Otras ni un fifí...

Hasta ese punto y con la excusa de que las tarifas se mantenían y no subían, uno se acostumbró y por lo menos yo, paraba en un Seven Eleven de camino al aeropuerto y me compraba un sandwichón para cuando sirvieran el refresco.

Luego sucedió lo de las Torres Gemelas en Nueva York, el 9/11 y el volar en avión se convirtió en temor para muchos. Aplaudimos las acciones de los gobiernos para que se registrara a tó pájaro que se montara en un avión. Yo fuí el primero en decir: "-Que nos registren, antes de pasar otro susto"-. Pero como que el asunto se ha salido de proporciones. Es denigrante por lo que uno tiene que pasar antes de abordar. Ahora no te sientes como millonario, sino como delincuente. Con tantos adelantos tecnológicos, ya es hora de que se registre con más humanismo. Todo este asunto nos trajo el sumar dos horas a nuestros planes. Dos pa’ya y dos pa’ca, o sease, por lo menos medio día en un aeropuerto.

Y llegó el alto costo del combustible y ahora sí que nos jodimos, perdón, nos fastidiamos.
Diz que porque están teniendo muchas pérdidas (entiendase menos ganancias) han empezado a botar a rey mundo y to’el mundo. Las aerolíneas retrasan, sobrevenden y cancelan vuelos cuando les place.
Esta semana pasada (Julio 2008) tuvimos una reunión familiar y parientes y amigos volaron hacia Orlando desde varios puntos de los Estados Unidos y desde Puerto Rico. Nadie llegó a la hora que tenía que llegar y muchos no regresaron cuando se suponía.

Mi cuñado volaba por Jet Blue y decidió cambiar su vuelo para no tener que llegar despues de la medianoche a Puerto Rico ya que sería difícil que alguien fuera a recogerlo. Consiguió asiento en un vuelo para el próximo día en la mañana y pagó por el cambio. Amaneció en el aeropuerto de Orlando y su vuelo lo retrasaron tantas y tantas veces que terminó saliendo a la misma hora la cual el no quería salir y encima de eso pagó por el cambio. Un día perdido en el aeropuerto. Para completar el asunto, su maleta no llegó con él y hasta la fecha en que escribo no le han dado ni tan siquiera una explicación.
Peor fue el caso de mi madre y mi hermana. Mi viejita tiene casi 91 años y viaja en silla de ruedas. Salía hacia Puerto Rico por la línea "Spirit" un lunes a las once de la noche (porque no había otro vuelo disponible de regreso para esa día). Cuando llegamoas al aeropuerto, estaba desierto. En la fila del mostrador habían quizás cuatro personas antes que ellas. Nos despedimos y ellas se movieron a la puerta de abordaje (Gate). Yo me regresé a mi casa que está como a una hora de viaje del aeropuerto. Les pedí que me llamaran tan pronto llegaran.

Como a las 2:30 de la madrugada sonó el teléfono. Yo estaba despierto esperando la llamada.-"¿Llegaron bien?"- pregunté. Mi hermana no encontraba como decírmelo-"¿Nos puedes venir a buscar? Estamos todavía en el aeropuerto y cancelaron el vuelo hasta mañana por la tarde"- No había mal tiempo, no habían huelgas, el avión no tenía desperfecto... No hubo explicación. A los puertorriqueños que estaban de vacaciones en Disney y regresaban a la isla los montaron en una guagua (autobús) y los acomodaron en un motel apestoso (según me contaron al otro día). Yo me llevé a mi viejita y a mi hermana a mi casa.
Al otro día y luego de habernos acostado pasadas las cinco de la mañana, nos preparamos para estar en al aeropuerto a las once de la mañana tya que el vuelo era para las 2:30 de la tarde. Al llegar al mostrador de "Spirit" lo que nos encontramos fue un tumulto de gente. No solamente los del vuelo de mi madre sino la gente de todos los vuelos programados para ese día. La fila era como para vacunarse. Nadie sabía nada. NIngún oficial de la aerolínea advertía de lo que estaba pasando. Ningún rótulo, ningún aviso. Los rumores más fuertes era que las computadoras estaban dañadas y estaban haciendo todo a mano.
Se estaba en el punto de "sálvese quien pueda". Luego de sobre una hora en aquella fila, mientras yo velaba a mi viejita en su silla desde lejos y hacía la fila con el equipaje, mi hermana se fue a averiguar si habían esperanzas de salir ese día. Al rato llegó con la noticia de que a los de su vuelo los atenderían en el mostrador de otra aerolínea que quedaba en el otro extremo del aeropueto. Cuando oyeron a mi hermana con la noticia los de la fila empezaron a correr para ser de los proimeros. Familias con niños en brazos, viejitos y descapacitados en sillas de ruedas, gordos y flacos con maletas y motetes...Jaiba al fín, le dije a mi hermana, corre tú y ponte en fila, yo me encargo del equipaje y la viejita.

Ya en la fila y ser pasada la hora de almuerzo, busqué McDonalds para matar el hambre. Hicimos turno. Mientras mi hermana almorzaba y alimentaba a nuestra madre, yo estaba en fila. Allí estuvimos sobre dos horas esperando. Ya el vuelo no saldría a las 2:30como programado, no aseguraban la hora de partida, pero gracxias a Dios salió poco despues de las 4:30 de la tarde.

Como este relato yo estoy seguro que usted tendrá los suyos. Las aerolíneas lo que tuienen en estos días es un ABUSO. Antes uno se sentía millonario, luego un delincuente pero ahora y pagando, es casi como mendigar para que las aerolíneas nos lleven a nuestro destino. Se creen que nos hacen un favor. Están dañando la industria del turismo y quitándole a la gente las ganas de viajar en avión.

Tienen un fracatán de excusas pero la razón es sencilla: No hay Agencia que las regule. Podemos entender atrasos y cancelaciones por mal tiempo. Pero retrasos y cancelaciones por sabe Dios qué, NO HAY DERECHO.

¿Placer?... que va... ¡Pesadilla!.

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Domingo, 03 de Agosto de 2008